Monumentos de Sagunto
En el castillo pueden apreciarse los restos de las construcciones de sus distintos moradores: romanos, visigodos, árabes y cristianos.
El castillo de Sagunto se extiende a lo largo de casi un kilómetro. Ha sido testigo del paso del tiempo y de las distintas civilizaciones que lo han habitado: romanos, visigodos, árabes y cristianos. Dada su importancia histórica, fue declarado en 1931 Monumento Nacional. La fortaleza está dividida en siete plazas. De ellas destaca la plaza de Armas o de Santa María Magdalena, que constituye el núcleo más antiguo del castillo. En ella se aprecian restos del foro romano, fustes, columnas y una cisterna tallada en la roca. En la plaza de la Conejera se aprecian los restos de la ocupación árabe. En su ángulo norte se puede observar un antiquísimo aljibe de nueve pilares.

Castillo de Sagunto

Anfiteatro
Primer teatro romano de Sagunto data del siglo I y fue el pionero en encabezar la lista de los monumentos nacionales declarados en España (1896).
Tiene forma de hemiciclo con capacidad para ocho mil espectadores. Un museo arqueológico reúne los objetos hallados en las excavaciones efectuadas. El teatro romano se construyó aprovechando una concavidad del terreno, por lo que se consigue una sonoridad impresionante para espectáculos escénicos al aire libre. Recientemente, se llevó a cabo una obra de rehabilitación, diseñada por los arquitectos Giorgio Grassi y Manuel Portaceli, que ha dado la imagen de unidad del cuerpo escénico y el graderío, reuniendo las condiciones adecuadas para manifestaciones teatrales y culturales.